Tres poemas de su libro La borrasca premiado en el concurso Fundación de Fernandina de Jagua 2012
Del invierno
¡y nada apesadumbra y todo admira!
José Jacinto Milanés. «Invierno en Cuba»
Las jóvenes madres ahogan a sus hijos
cubiertos por lana gruesa y abrigos de piel
traídos de Noruega, de Winnipeg, de Rusia.
Los estudiantes van tras el helado.
Es la estación del frio, pero son estudiantes:
casi nunca hacen lo que se espera.
Algunos patinadores del parque Vidal
comentan cuan agradable resulta
el practicar en invierno.
Por las calles como ríos congelados
cruza el alma en busca de café
y piensa en el diciembre largo, suntuoso
donde sobrevive la orquídea.
Los poetas de vanguardia palean la nieve
caída sobre los versos de antiguos poetas.
En las playas del inclemente azul
turistas sin camisas toman el fresco.
Islas
Por mí ciertamente esperarán las islas.
Isaías 51, 5
Tendría la íntima soberbia de saber
que han esperado por mí:
Lesbos y sus poetas,
Chipre y Corinto que no he visto,
Tahití donde Gauguin encontró su edén
mientras pintaba oscuras mujeres
con la misma naturalidad de las tahitianas
al mostrar los senos.
Como Ulises que permaneció siete años en Ogigia
y creyó eran siete días,
así viviría yo en Quíos, en Citera, en Naxos.
Podría repetírmelo en mi aislamiento
cuando arrecia la maldita circunstancia
del agua en todas partes.
Pero desconfío demasiado
de todo privilegio.
¿Desde cuándo una isla esperó por otra isla?
A propósito de una visita a la villa de la Santísima Trinidad
A la villa de la Santísima Trinidad
−sitio que otrora fuese el esplendor
en tiempos de servidumbre−
los estudiantes han ido.
Lecciones de arquitectura
y de historia nacional, deben aprender:
cuánto importa el adoquín y la balaustrada
o el Valle de los Ingenios
−que ahora mismo podría nombrarse
el Valle de los Reyes−,
con su torre Iznaga como un obelisco.
No tenemos pirámides,
sino la memoria del ingenio.
Los estudiantes anotan en sus cuadernos
los ilustres apellidos del horror y la abundancia:
Borrell, Cantero, Malimbrán
y se quedan absortos ante los cubiertos de plata,
ante las vajillas familiares
encargadas a la vieja Europa:
Sevres, Sajonia, Baccarat.
Verdaderamente fueron
los amos, los dueños, los señores,
pues nada les fue vedado
en el apogeo de esta villa.
Una extraña seducción ejerce la alcurnia
aunque este asentada sobre la sangre.
¡Ah, lecciones de arquitectura
y de historia nacional, que han aprendido!:
niños escuálidos −que Ponce no sabría pintar −
extienden la mano a través de la balaustrada
o corren sobre el adoquín
persiguiendo a los nuevos amos,
a los nuevos dueños, a los nuevos señores.
Los estudiantes miran con asombro:
quisieran podar esos gestos,
quisieran borrar la imagen de las casas
con la torre de la Iglesia San Francisco al fondo:
la imagen acuñada en cierta moneda
de veinticinco centavos,
que hombres de apellido impronunciable
entregan frente al museo,
como si de alguna forma –terrible forma−
devolvieran la ciudad.
Por correo electrónico me llega este comentario del escritor Amador Hernández:
con estos poemas, sergito, ganaría un premio en cualquier orilla del mundo. es ese humanismo conmovedor que logra pasmarme mientras leo sus poemas lo que ha hecho que lo tenga hoy entre mis favoritos. un abrazo y muchas felicidades para su obra que sigue mostrándose en todo su esplendor. hágaselo saber. amador hdez hdez desde La barranca de todos..
Cuando el sueño profundo y final
se a apodere de mi para siempre
entrare levantando mi frente
como bueno luche contra el mal
Ya no sangra mi herida mortal
pues la guardo muí dentro del pecho
patria o muerte es mi grito final
venceremos esta escrito en mi lecho
mi bandera refleja la historia
de valientes que no la vendieron
con su estrella se guían pioneros
que defienden la digna victoria
Es mi patria rebelde y mambisa
es el sueño que tuvo Marti
es mi Cuba una eterna sonrisa
es la tierra de un pueblo feliz
Hoy yo grito que viva Fidel
que vivan los héroes por siempre
también vivan los que hoy la defienden
de los ataques del monstruo mas cruel
El imperio castiga al Cubano
que defiende a la patria real
el imperio protege al gusano
terrorista, mercenario, criminal
Cuando el sueño profundo y final
se apodere de mi para siempre
entrare levantando mi frente
como bueno luche contra el mal
Erik Fundora Salina…
Una daga clavada en lo oscuro
es la muestra de un golpe cobarde
los ideales de hombres seguros
no los pueden matar con alardes
Hoy la estrella derriba los muros
es la misma que siempre brillo
el ejemplo del Che es tan puro
que yo juro que el nunca murió
Comandante valiente y seguro
guerrillero de pasos constantes
comandante sonrisa brillante
es tu luz el candil del futuro
Quien conoce tu historia respeta
quien critica no sabe pensar
quien con Cuba un día se meta
A millones de Che,tendrán que enfrentar
En mi alma cultivo lo puro
con mis manos defiendo el honor
si me clavan la daga en lo oscuro
de mi herida nacerá el amor
Erik Fundora Salina.
Cuando el sueño profundo y final
se a apodere de mi para siempre
entrare levantando mi frente
como bueno luche contra el mal
Ya no sangra mi herida mortal
pues la guardo muí dentro del pecho
patria o muerte es mi grito final
venceremos esta escrito en mi lecho
mi bandera refleja la historia
de valientes que no la vendieron
con su estrella se guían pioneros
que defienden la digna victoria
Es mi patria rebelde y mambisa
es el sueño que tuvo Marti
es mi Cuba una eterna sonrisa
es la tierra de un pueblo feliz
Hoy yo grito que viva Fidel
que vivan los héroes por siempre
también vivan los que hoy la defienden
de los ataques del monstruo mas cruel
El imperio castiga al Cubano
que defiende a la patria real
el imperio protege al gusano
terrorista, mercenario, criminal
Cuando el sueño profundo y final
se apodere de mi para siempre
entrare levantando mi frente
como bueno luche contra el mal
Erik Fundora Salina..